Son tres hermanos enamorados del deporte oval. Afincados en Denia desde pequeños aunque argentinos de nacimiento Facundo, Nacho y Dimitri Alvárez Haros de 27, 23 y 20 años llevan jugando a rugby desde pequeños. En 2016 decidieron abrir una cuenta en Instagram para según sus propias palabras “unir rugby y humor sin dejar de lado el fomento del deporte que tanto nos gusta”. Hoy el resultado es una cuenta con más de 12.000 seguidores (muchos para una cuenta de rugby sin ninguna vinculación con un club o entidad) y que en 2019 tuvo casi 450.000 likes con sus publicaciones. Además su cuenta de Facebook cuenta con 5.000 seguidores.
La historia de estos tres amantes del rugby y su seguimiento en las redes sociales nace como casi todo en la vida por una casualidad. Facundo diseñador gráfico llegó a casa un día y su hermano Nacho había unido como juego en un dibujo un dinosaurio y un balón de rugby. “Era un dibujo diferente, pero fue como un chispazo, vimos que era una camino que podíamos recorrer y abrimos la cuenta en Instagram con el nombre de rugbyvoros, alguien que se alimenta de rugby, y empezamos a subir “memes”, fotos y videos uniendo esos conceptos de humor, rugby, valores” comenta Facundo.
Empezaron de forma un tanto desordenada con publicaciones casi diarias para buscar seguidores pero ahora ya trabajan de manera organizada. “Hacemos dos publicaciones propias a la semana y damos opción a publicar fotos que nos mandan nuestros seguidores. Se trata de fomentar en rugby, de dar a conocer un deporte que creemos que trasmite unos valores esenciales en la sociedad y de hacerlo sin perder el sentido del humor”. Facundo se encarga más del diseño y Nacho del audiovisual pero todo es consensuado entre los tres.
En sus publicaciones cabe todo tipo de contenidos. Se ocupan de dar visibilidad a la mujer, de mostrar la cara más solidaria del rugby pero también de mostrar vivencias personales en su día a día jugando a rugby. “Una foto graciosa con un comentario de como te sientes en una melé o un ruck trasmite que se siente y creo que eso es lo que gusta a nuestros seguidores”.
Pero Rugbyvoros también son camisetas. Algo que ya hacían antes de crear sus cuentas en redes sociales e incluso antes de llamarse así. “Siempre nos ha gustado el diseño de camisetas. Empezamos a plantearlo como actividad cuando un grupo de amigos nos fuimos a jugar un torneo de verano a Cartagena y hice unas camisetas para jugar con el slogan “placooplomo” ya que la serie Narcos triunfaba por entonces. Gustaron tanto que hasta la mía toda sucia después del torneo un chico me la quería comprar por 40 euros” recuerda Facundo. Eso sirvió para sortear diseños propios en su cuenta de Instagram e ir a torneos a venderlas. “Hemos tenido de todo, en Elche por ejemplo no sacamos ni para comer pero el Huesca un año después sin conocer a nadie nos quedamos sin existencias”.
Rugbyvoros quiere seguir creciendo aunque su madre les mira con cara rara cuando ve sus creaciones. Pero sin decirlo está claro que confía en ellos. Y es que nada más empezar con esta aventura les hizo patentar la marca. “Rompimos una hucha familiar para un viaje para poder patentar la marca porque nuestra madre insistió, ahora sabemos que fue una buena idea”.